Por su parte, el portavoz de Imagina Burgos en el Ayuntamiento de Burgos, Raúl Salinero, ha declarado que estos problemas son el resultado de la “nula” capacidad de gestión e iniciativa política de la concejala responsable del área, Carolina Blasco.
La gestión de Blasco ha sido “un desastre” porque esta obra estaba financiada con un 80% de subvención europea, siempre que se realizara a tiempo. La obra debió terminar 31 de marzo 2016 y entonces Europa habría aportado el 80%; pero “no sólo no se tramitó a tiempo, también se ha perdido parte de la ayuda porque la obra no ha terminado aún”.
Salinero ha recordado que “de costarnos un 20%, ahora nos costará 12 millones y sobre 21,5 más los abastecimientos y todo ello repercutirá en la ciudadanía”. Por eso pide a Blasco que “salga, que dé la cara y explique la pérdida de dinero”.